Breaking Bad narra la historia de Walter White, un profesor de química con problemas económicos a quien le diagnostican un cáncer de pulmón inoperable. Éste es el punto de partida de una serie donde se pone a sus protagonistas en situaciones aparentemente sin salida. Sensación que tienen muchos emprendedores en su día a día. Por este motivo he creído interesante analizar esta serie desde este punto de vista.
Respondiendo a la pregunta de este post, personalmente creo que sí. Y a continuación voy argumentar los motivos por los que creo que Walter White es un buen ejemplo de emprendedor.
Visión, misión y valores
Una vez le diagnostican cáncer, Walter White se fija una clara misión: debe asegurar que su familia no tenga problemas económicos una vez él fallezca.
En su visión imagina a sus hijos creciendo sin problemas económicos y yendo a la universidad. Y todo esto porque está convencido que “todo vale” si se hace por su familia (valores).
Ventaja competitiva
Walter es muy consciente de cuál es su ventaja competitiva y la utiliza para introducirse en el mercado de la metanfetamina. Sabe que sus avanzados conocimientos de química -desaprovechados en su trabajo como profesor de instituto- le permitirán posicionarse en el mercado como el mejor “cocinero” de metanfetamina.
Producto
Walter White cocina un producto de altísima calidad respecto al que circula habitualmente por el mercado. El nivel de pureza de su producto hace que la exigencia de la demanda aumente y que se convierta en un producto de deseo.
Marca
Durante la serie se ve como Walter trabaja tanto la marca del producto como su marca personal.
El producto queda claramente diferenciado de la competencia por su color único por lo que se convierte en la meta azul. A partir de su irrupción en el mercado, todos distribuidores y clientes quieren la meta azul. Como sucede en la mayoría de casos en los que un producto triunfa, le aparecen copias que intentan aprovecharse de su marca. Otros productores empiezan a distribuir una copia del producto que también es azul (utilizando colorante) pero cuya calidad (pureza) es muy inferior.
Cuando el producto empieza a ser reconocido, todo el mundo empieza a preguntarse quién es ese gran cocinero. Ahí es cuando el protagonista de Breaking Bad empieza a trabajar su marca personal. En primer lugar adopta el pseudónimo de “Heisenberg” y luego empieza a crear leyendas alrededor de esta marca. Asocia su marca personal a producto de calidad… y persona a temer. Además, todo esto lo remata con un particular look: sombrero, gafas de sol y perilla.
Look de Heisenberg, el emprendedor de Breaking Bad
Competencia
Como es lógico, cuando aparece un emprendedor como Heisenberg la competencia reacciona. Y como sucede en muchas ocasiones, el gran player del sector le hace una gran oferta… y lo compra. Gustavo Fring, otro indiscutible emprendedor, le hace una gran oferta para que empiecen a trabajar juntos. Fring pone a disposición de Walter unas excelentes instalaciones y una gran oferta económica. Oferta que Walter no desaprovecha y que, además, le permite hacer lo que más le gusta: trabajar en un gran laboratorio.
Ambición
Sin duda alguna, Walter es un emprendedor muy ambicioso. Durante las cinco temporadas que dura la serie, se ve como sus objetivos van siendo cada vez más ambiciosos conforme va alcanzado metas.
Vida personal y laboral
Walter debe compaginar su vida personal con la laboral. Como le sucede a muchos emprendedores (y así lo explica Carlos Blanco en su libro), en la época de su “gran proyecto” es a la vez padre de una niña. Durante esa época le es complicado compaginar su trabajo (que lleva de manera totalmente oculta) con su vida familiar. Debido al trabajo, por ejemplo, no puede ver nacer a su hija. Una situación que a lo largo de la serie soluciona y acaba consiguiendo tiempo para ambas responsabilidades. Cuando explica a su mujer a lo que se dedica, la relación con su pareja se ve muy afectada y debe irse a vivir solo. Aunque lo pasa mal, sabe que es el precio a pagar por llevar a cabo su misión.
Socios
La relación con su socio Jesse Pinkman (un personaje nada emprendedor) va variando a lo largo de la serie. Pero siempre le demuestra un aprecio especial, aunque en ocasiones llegue a odiarlo y le haga cosas horrorosas. También es cierto que siempre intenta manipularlo para conseguir sus objetivos. Y la mayoría de las veces lo hace desde un plano emocional. Sabe que ese es el punto débil de su socio y se aprovecha.
Durante las cinco temporadas también se asocia con otros personajes de la serie: Tuco, Gus, Mike, Tood, etc. El denominador común es que siempre son socios complementarios que le ayudan a acometer su misión.
Pasión
Walter White es un emprendedor que disfruta con su trabajo. Es lo que ha deseado toda su vida: trabajar en un importante laboratorio. Además, al tratarse de una actividad clandestina y peligrosa hace que se sienta muy vivo. Y esta sensación es el verdadero motivo por el cual continúa haciendo este trabajo a lo largo de toda la serie. Cuando su misión está más que cumplida (tiene más dinero del que se podrá gastar su familia en varias generaciones) descubre que su trabajo le hace sentirse vivo y no quiere dejarlo.
Sin duda, un personaje muy interesante y del que los emprendedores podemos aprender mucho.

CMO en Billin.net – CMO B2B SaaS. Experto en marketing y ventas B2B para plataformas SaaS. Gestionando equipos multiculturales e internacionales durante más de 10 años. Fundador y CEO en diversas startups. Persona emprendedora, orientada a resultados y con un profundo conocimiento del sector tecnológico. Acostumbrado a trabajar bajo presión y asumiendo alto riesgo.
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