NordicWire vino a Berlín y aprovecharon para hacerme una entrevista en Factory Mitte. En esta entrevista hago un pequeño resumen de mis 3 principales proyectos (Neosono, Ohlalapps y Billin) y hablo sobre el éxito y fracaso de un emprendedor.
En la entrevista detallo cada uno de los proyectos y, sobretodo, comparó los dos primeros: un éxito y un fracaso.
Como digo, el primero fue un gran éxito: un equipo de sólo 3 personas facturamos más de 2,4 millones de euros con un margen de beneficio muy elevado. Durante unos 6 años conseguimos desarrollar un negocio muy interesante, además de lucrativo.
El segundo proyecto fue un gran fracaso. Con Ohlalapps doblamos la apuesta y definimos un producto altamente innovador… y todos sabemos que innovación es sinónimo de riesgo. Invertimos mucho, arriesgamos mucho y fracasamos.
Aunque creo que es más justo decir que lo intentamos y no salió bien. El emprendedor no fracasa. El emprendedor lo intenta, con más fortuna en unas ocasiones y con menos en otras. El emprendedor fracasa cuando no lo intenta. Ese es el verdadero fracaso del emprendedor. Ver una oportunidad de negocio, tener ganas de explotarla y no hacerlo. Eso sí es fracasar.
A continuación está la transcripción a texto de la parte más interesante de la entrevista, pero si lo prefieres, puedes ver la entrevista completa en el vídeo que hay en la parte final del artículo.
Víctor Correal: “Álex es un tío que conocemos por el podcast que ahora lo tiene un poco abandonado pero que yo escuchaba muchísimo. Cuéntanos cómo empezaste.”
Alejandro Castellano: Yo empecé con esto a través de la música. A mí me gusta la música, soy ingeniero en telecomunicaciones y fusione mis pasiones. Empecé hace unos 14 años a crear lo que se llamaba en su momento politonos. Sí, esos famosos politonos para los primeros teléfonos móviles. Fuimos de los primeros que entramos en este sector y vimos la oportunidad de negocio. Creamos una empresa y estuvimos unos seis años viviendo de lo que son los contenidos para móviles. La tecnología fue evolucionando. Empezamos con archivos midi, luego con las imágenes y después con los vídeos. Generábamos todo tipo de contenidos para dispositivos móviles hasta el día que Steve Jobs salió enseñando un teléfono que le iban a llamar iPhone. Y que iba a tener conexión a internet. Vimos que esto iba a cambiar e iba va a ser como el internet “normal”. La gente va a tener acceso a los contenidos de manera gratuita.
Víctor Correal: Fue una empresa fundada por ti en Cataluña, en Barcelona, con otro socio, ¿no?
Alejandro Castellano: Sí, y nos fue muy bien, la verdad. Ganamos más dinero del que nos podríamos llegar a imaginar nunca. Y eso nos envalentonó al siguiente proyecto.
Podemos dividir mi carrera profesional como dos grandes proyectos de seis años cada uno. El primero fue tremendamente bien. El segundo fue tremendamente mal. En el primero ganamos lo que nunca habíamos llegado a imaginar. En el segundo perdimos muchísimo más que todo lo que nos podríamos haber imaginado nunca.
El segundo proyecto era mucho más arriesgado. La aparición del iPhone era una amenaza para el negocio actual pero una oportunidad para el nuevo negocio. Ese nuevo negocio era la creación deaplicaciones para móviles. Apareció la Apple Store primero y después Google Play. Y ahí vimos una oportunidad creando aplicaciones para móviles. Nos focalizamos en el sector empresarial. Primero las desarrollamos a medida. Un día vimos que podíamos crear una máquina que crear esas aplicaciones de manera automática. De ahí surgió el proyecto que se llamó Ohlalapps: plataforma para crear aplicaciones móviles para restaurantes, para tiendas, para hoteles… sin tener que programar. Digamos como un wordpress pero de apps.
Víctor Correal: ¿Y cómo os fue este segundo proyecto?
Alejandro Castellano: Fue mal porque nos adelantamos. El mercado no estaba preparado. Estábamos haciendo una de las peores cosas que puedas hacer en un negocio: evangelizar. Estábamos explicando los beneficios a nuestros clientes potenciales sin que ellos lo vieran todavía. Fue como el principio de las webs en Internet. Cuando ibas a muchas empresas y se lo ofrecías te decían “yo para qué necesito esto”. Pero luego llegó un día que las empresas empezaron a ver que era imprescindible tener una página web. Pues con las apps para empresas nos pasó lo mismo.
Llegó un día que nos quedamos sin dinero. Una de las maneras de reducir gastos antes de cerrar fue trabajar con equipos remotos. Teníamos gente en Granada, en Madrid y en Barcelona. Y como ya estábamos trabajando así, eso es lo que a mí personalmente me permitió moverme a Berlín.
Fue un proyecto familiar más que laboral el que me trajo a Berlín. Además, desde el punto de vista emprendedor y de tecnología era un lugar perfecto.
En Neosono, el primer proyecto, facturamos más 2,4 millones de euros con un equipo pequeñito de tres personas con un porcentaje de beneficio del mundo digital (bastante elevado). Todo ese dinero lo reinvertimos en Ohlalapps.
Víctor Correal: A mí me interesa el punto humano del éxito y el punto humano del fracaso. El éxito y fracaso de un emprendedor. ¿Cómo lo gestionaste?
Alejandro Castellano: He tenido que gestionar el fracaso, aunque el fracaso no es la palabra correcta. Fue un intento que no nos salió tan bien. Aprendí muchísimas cosas, me ha abierto muchas puertas y yo estoy contento de lo que hice. Sólo no hay una cosa que quizás sí que haría diferente: parar antes.
Como como emprendedor fundador, cuando estás ahí con la idea que quieres tirar para adelante, sabes que tienes que esforzarte mucho. Sabes que tienes que currar mucho. Que tienes que intentarlo. Sabes que no te va a salir a la primera. Es muy difícil que tú veas al momento en el que debes parar.
A día de hoy veo dos líneas rojas que tienen que alertarte como emprendedor:
1) el momento en el que no puedas pagar a tus trabajadores. Ahí tienes que parar. Tienes que asegurar que todos los trabajadores cobren, tanto sus salarios como sus finiquitos.
2) otra línea roja es el endeudamiento personal. Parar cuando tú, a nivel personal, te empieces a endeudar. Ahí también debes para. Creo que son dos indicadores que te tienen hacer parar.
Otro gran aprendizaje es que lo que es realmente complicado en España no es crear una empresa, lo que realmente es complicado en España es cerrar una empresa. Para ello necesitas mucho dinero, sobretodo si la sociedad está endeudada. Para cerrar la empresa, en nuestro caso necesitamos casi diez mil euros. Y eso es una trampa mortal. Eso también sería otra línea roja: guardar el dinero suficiente como para poder cerrar la empresa. Y tienes que tener claro cuánto dinero vas a necesitar, porque yo pensaba que con dos mil euros también la iba a cerrar.
Víctor Correal: ¿Y ahora qué haces?
Alejandro Castellano: Ahora estoy trabajando para Billin.net, una plataforma de facturación para autónomos y pymes. Permite que puedas gestionar toda la facturación desde el ordenador y desde la aplicación móvil. Soy el responsable de marketing y hoy ya puedo contar una cosa que llevamos bastantes meses trabajando: hemos cerrado una alianza con el banco Santander. El banco santander está vendiendo Billin a todos sus clientes, tanto autónomos como pymes. El Santander les ofrece un año gratuito de Bilin.

CMO en Billin.net – CMO B2B SaaS. Experto en marketing y ventas B2B para plataformas SaaS. Gestionando equipos multiculturales e internacionales durante más de 10 años. Fundador y CEO en diversas startups. Persona emprendedora, orientada a resultados y con un profundo conocimiento del sector tecnológico. Acostumbrado a trabajar bajo presión y asumiendo alto riesgo.


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